Llegó un día en el que te fuiste. Dando un portazo.
Recuerdo algo de un "hasta nunca".
Hasta nunca.. Casi lo prefiero a un "adiós". Porque hasta nunca pues es eso, hasta nunca. Irrevocable.
Pero,¿y un adiós? ¿Hasta cuándo es?
Desde aquello la rutina de lágrimas de ojos para dentro, se ha vuelto eso, rutina. Hay demasiadas cosas malas que adoptamos como buenas por culpa de la rutina. El fingir estar bien o que no te echo de menos, son solo dos ejemplos de un largo etcétera.
Él que dijo aquello de "quien bien te quiere te hará llorar" fue el mismo al que siempre le partían el corazón. Y lo dijo por la rutina de sufrir.. Jodida rutina, otra vez.
Creo que la rutina es algo así como el mono que tienen los fumadores. Una vez te engacha, es complicado salir de ella.
Supongo que tiene su solución, para el tabaco, los parches de nicotina, para mi rutina de estar sola, tú.
.. La nostalgia es ese golpe en el pecho que no sé como explicarte y que por eso, duele el doble.
lunes, 10 de junio de 2013
Noséques
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Si es queeeee... Artista.
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