domingo, 19 de enero de 2014

Tus días de viento

El problema es que contigo siempre construyo palacios de naipes los días de viento.
Acércate y mira el palacio que te he construido. La reina de corazones se enamoró de un soldado cualquiera. ¿y qué? He visto mayores imposibles cumplirse.
En mi palacio son las princesas las que matan dragones. Son los príncipes los que esperan melancólicos en las torres el regreso de ellas de sus terribles gestas. Princesas genocidas de dragones que lo único que han hecho mal es nacer con el alma de fuego y alas.
.. Alas. ¿Quién las tuviera? Creo que hacen falta más Ícaros en este mundo. Soñar con volar olvidando el suicidio, que es caer con las alas derretidas.
Es caer y caer y caer. Como mis castillos de naipes en tus días de viento.
No entiendo qué problema tiene la gente con el viento. Creo que no hay mayor expresión de libertad que el pelo revuelto gracias a él. Pero eso depende del tamaño de la celda de cada uno, claro.
Bueno, tú sigue con tu viento y déjame a mi las cartas, los castillos, los príncipes, dragones y princesas. Y sobre todo, mis ganas de soñar contigo.

2 comentarios:

  1. Eres increíble! Magnifica, amo tu blog, tus letras, tu enorme corazón!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vaya, pequeño anon, gracias por visitar estos lares y por esas increíbles palabras. Muchos abrazos con mucho amor

      Eliminar